21 de mayo de 2014

Insomnio

En cada parpadeo me despierto, y otra vez. A veces quisiera afeitarme la cabeza para que el viento dejara de despeinar mis ideas. Me pregunto si ya solo es exceso lo que me confiere equilibrio, o me sucede al revés. Quise contarte mi pobre filosofía de manos vacías y pies descalzos...; ya ves. Tal vez aún no se me ha pasado el arroz, pero se ha enfriado mi café. Volveré a decirte, mañana quizá. Nunca supe ver más allá: mi última decisión siempre fue echarme a perder.

8 de mayo de 2014

Fuego y ceniza

He perdido tal vez mi tiempo dilucidando el sentido trascendental de cada momento. Quisiera desvelar el misterioso engranaje que impidió que cesara mi pulso vital, tras el desastre. Ya lo sé, ya. Me regocijé en mil sensaciones durante mis ratos de literatura y café. Me arrastró la pereza, olvidé mi quehacer…, y empecé a buscar. Subí a la cima ciego y encontré una humilde certeza pasado el bosque. Me sorprendió la armonía brutal de aquella brisa de viento, tropecé y caí derechito al suelo. Coincidimos, sonreí, y mi vida ya no es búsqueda sino encuentro. Ya lo ves, ya.