22 de diciembre de 2014

Dicha solar

Me gustan los amores de azulejo roto y cocina, café sin azúcar e hígado seco. Somos dos reptiles urbanitas tostados de pan y acera, Sol y frío. Me acuerdo de Camus y su mística de la dicha sensible. Y un hilo fino de humo se inflama y desaparece.

Y esta búsqueda... se repite.

8 de diciembre de 2014

Acorde y lapicero

Te vi agarrado a esa pila de pastillas fúnebres, como un náufrago a su tabla de auxilio. 

Enciendes un pitillo y pones a Bob Dylan cuando quieres ponerte triste. Sí, yo también he sentido cómo titubea el pulso de mi mano frágil ante un quejido. A mí también me ha hecho daño el hálito nostálgico que desprende a veces un café, hirviéndote. Y es cierto que el corazón no duele, pero a veces sufre.

Abandono un momento el misticismo de este vaso arrimado al vientre. Me limito a observar las polutas de polvo que levitan y dotan de relieves este rayo de luz, a media noche. Solo soy un humilde campesino que recoge con sosiego feroz los frutos de la siembra del último año.

13 de noviembre de 2014

Prácticas cíclicas

Tenía razón el viejo Tarrou en aquella novela, los seres humanos somos cobardes al menos una vez cada día. Me cautiva este ejercicio cíclico de lectura, conversación y refugio en la palabra escrita. Si nuestra experiencia sensible nos aboca a una tragedia, siempre nos quedará este traguito de cerveza, un poco de amor, fe y los destellos mágicos de una obra de arte.


7 de noviembre de 2014

Embriagado visionario

Sobre la piel desgajada de este banco callejero reposó el pobre su resignación, cuantificó su satisfacción el rico. Y yo, limitado y amable, procuro no sentirme resignado o satisfecho para encontrar inspiración en la cotidianeidad de mis días... y noches.

22 de octubre de 2014

Dos minutos y servilleta

"Lo esencial está amenazado sin cesar por lo insignificante"
René Char

En la biblioteca, bajo el amparo de miradas y el resguardo de un propósito; ojalá algún día hechos. Consumado en este exceso, entre humo espero. Junto a mi generación, entre humo espero.
 

14 de octubre de 2014

Violento y breve

Destartalado y borracho, o demasiado sereno. Me pregunto qué ata mi cerebro a este órgano vital que late. Ya sé, un instante; ese instante.

Dos actores interpretan con elocuencia un papel mediocre, bajo el amparo de un foco primitivo de luz. Su posición es trágica e irreversible. Irreversible y mágica. Somos proyectos de vida en común. Ah, ya sé, un instante; ese instante.



10 de octubre de 2014

Sospechosos

Espero a mi bus en la marquesina. A mi lado, un anciano torpe destina toda su fuerza vital en sentarse. Una mujer más joven, conocida suya, le coloca con esmero una bolsa de plástico en el culo para que no se moje. Ya sentado ella le confía su mano, que este viejo agarra con el sosiego que le ha otorgado la edad y su peso.

Me comparo con él y no veo diferencias; apenas una cuestión de edad, fortaleza y forma. Un intercambio de sonrisas nos basta; los dos permanecemos suspendidos en este estado de espera, dulce e impertérrito.

El sendero que lleva al ser humano a encontrar su felicidad es libre, insospechado, benévolo e inédito. Esa es nuestra virtud... y su condena.

20 de septiembre de 2014

Defecto de sueño

El tiempo se quema y derrite
como esa vela.
Mi existencia es, tal vez,
patética y torpe
como el vuelo de una gallina
que vuela, pero no vuela.

Hay tregua
en la trinchera más violenta,
junto a mi vasito y dos colillas.

El tiempo se quema y derrite,
pero sigo salvando el tipo
sin ti, a tu lado.
Ya puedo sentirlo:
irrumpe con feroz sosiego
un nuevo día.

10 de septiembre de 2014

Nota a pie de página

No cesa mi impertérrita búsqueda por encontrarme un buen día en humilde armonía con la silueta vagabunda del espejo. Y así, aprovecho la calma que me concede este rato de espera en el andén para ordenar, con feroz sosiego, mis planes e ideas. Buena salud.

16 de agosto de 2014

Preparo sentado mi revolución

El brillo frívolo y mágico de un vaso de vidrio medio vacío: nostalgia. Un ejército de cigarrillos comprometidos con el exterminio de una raza. Desaparecido en combate, solo sé que aquel hombre del banco perdió antes la cabeza que el sombrero.

Me levanté con un dolor agudo en el cerebro y sin dinero en la cartera. “Terminará por matarnos este extraordinario apego a la vida”, pensé mientras comíamos unas tostaditas bajo el Sol de un nuevo día. Qué sencillo es en ocasiones buscarle las cosquillas a la desgracia. 

Vaya desastre: prendió la mecha del cóctel molotov en medio del jardín. A veces cuesta mirarse al espejo y no romper a llorar. Pero ya lo dijo Benedetti, los débiles de veras nunca se rinden. Al mirarte olvidé mi larga espera, y todo el universo convergió en dos puntos: qué ojos. Me habían salido llagas de tanto reír. A tu lado ese día fui patrimonio de la humanidad.

1 de agosto de 2014

Habitación nº 53

"Porque el mundo es así, y vengo herido,
ten paciencia conmigo"
Luis García Montero

Me dijo que un gusano de franjas verdes se nutría de su energía. Sobre la mesilla, un cóctel fúnebre de pastillas y un vasito de agua. En aquella habitación de paredes blancas, los rayos de Sol desviaban su ruta y configuraron un juego macabro de luces y sombras. Con animadversión y dudas, alcé mi mirada al crucifijo que velaba al enfermo. 

Afuera del hospital, avanza impertérrito y burlón el curso de las estaciones. La gente corriente se apelmaza, suspira y se queja tras una linda y mortal cortina de humo. Desairado y con llagas en la tripa, invierto mi tiempo en matar a las moscas que pululan por mi cuarto.

20 de julio de 2014

En las afueras

Pongo en práctica el ejercicio delicioso de la contención, al sorber un único traguito urgente de agua. Queda todavía un largo camino por recorrer hasta la cima, compañero. Aquí arriba es más sencillo acercarse a las cuestiones últimas, y es mayor aquí mi altura de miras. Comprendo que un impulso mágico nos empuja a este insecto y a mí en nuestra búsqueda por la supervivencia. La vida es un proyecto inacabado; este instante es mi único proyecto de vida.

5 de julio de 2014

Etílica armonía

Nunca tuve prisa. Tan solo quiero, antes de dormir, regocijarme con lentitud exquisita en este dulce sosiego. Bendita libertad sin peros. Mi proyecto de vida es este instante. Me despido ya pero me quedo, buena suerte.

17 de junio de 2014

Escasos

Somos organismos vivos dotados de sentido y método un buen día. Tardes cálidas de tinta marrón, bajo un Sol sin tregua y regido por dirección asistida. Café. Y otra vuelta de tuerca más a mi estado de ánimo.

Me desmayé ante el pulso mágico de cada verso en un rocanrol de cuerdas rotas, al compás acalorado de un brazo en continua oscilación arrimado al vaso. Cerveza. Y otra vuelta de tuerca más a mi estado de salud.

Escasos. Condenados a vagar siempre asquerosamente escasos.

10 de junio de 2014

Tostaditas al Sol

Me levanté al día siguiente. Sigue sorprendiéndome,  una mañana más, el funcionamiento tan bien conjugado de mis órganos vitales. Mantengo el pulso al compás de esta brisa de martes y trece. Café. Mi proyecto de vida es este instante: nunca supe ver más allá, mi última decisión siempre fue echarme a perder.

8 de junio de 2014

Endeble

Aquel charco reflejó un destello
equivocado de luz,
pero yo acerté al mirar.

Avanzo a golpe de acera,
tranquilo,
y me paro a cada rato para mear.
Y así, una tarde más,
dejo mi huella en el planeta.

Tengo poco aire en el pulmón,
insomnio, tos
y ya tirito,
pero tal vez pueda mirarte y decir:

hoy es siempre contigo.

21 de mayo de 2014

Insomnio

En cada parpadeo me despierto, y otra vez. A veces quisiera afeitarme la cabeza para que el viento dejara de despeinar mis ideas. Me pregunto si ya solo es exceso lo que me confiere equilibrio, o me sucede al revés. Quise contarte mi pobre filosofía de manos vacías y pies descalzos...; ya ves. Tal vez aún no se me ha pasado el arroz, pero se ha enfriado mi café. Volveré a decirte, mañana quizá. Nunca supe ver más allá: mi última decisión siempre fue echarme a perder.

8 de mayo de 2014

Fuego y ceniza

He perdido tal vez mi tiempo dilucidando el sentido trascendental de cada momento. Quisiera desvelar el misterioso engranaje que impidió que cesara mi pulso vital, tras el desastre. Ya lo sé, ya. Me regocijé en mil sensaciones durante mis ratos de literatura y café. Me arrastró la pereza, olvidé mi quehacer…, y empecé a buscar. Subí a la cima ciego y encontré una humilde certeza pasado el bosque. Me sorprendió la armonía brutal de aquella brisa de viento, tropecé y caí derechito al suelo. Coincidimos, sonreí, y mi vida ya no es búsqueda sino encuentro. Ya lo ves, ya.

14 de abril de 2014

Una lágrima rompa mi cara en dos

Me ocupo de mi tarea tras un fin de semana de alta tensión emocional y elevada intensidad etílica. Desentendido con los demás y preocupado por el resto. Hoy he vuelto a sentir ansiedad y vértigos en este rato de espera: me ubico en una zona de tránsito entre lo que dejó de ser y ha de venir. Me llevo al extremo y arriesgo el tipo al pensar que ya no me quedan más que un par de versos donde antes hubo besos, anestésicos y dinero para dos cafés.

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26 de marzo de 2014

Inadaptado

Hastío, pereza, apatía y sueño:
estoy cansado,
ya no vuelvo a razonar.

Rótulos, eslóganes y pancartas:
absurda fórmula de airear
un estéril ideario colectivo;
ya no vuelvo a protestar.

Conflictos de interés,
instintos de bajo presupuesto:
hay mil demonios royéndome
las uñas de los pies.
Estoy perdido,
ya no vuelvo a dudar.

Me rijo bajo la doctrina
de ansiedad y vértigos
en mis ratos de tránsito homicida.
Permanezco inadaptado,
sumido en mi delirio.
Estoy vencido,
no me lo vuelvo a plantear.

21 de marzo de 2014

Primavera

Quise explicarte que mi sonrisa caducó este otoño,
pero a finales de marzo un soplo de aire devolvió,
a mi sentido de la vista,
el color.


Feliz primavera, a todos.


16 de marzo de 2014

¡Qué resaca tan dulce!

Paseo de madrugada y piso una colilla en la acera agrietada. Inevitable desgaste y paso del tiempo. Reconozco mi reflejo en los cristales rotos del suelo. Golpeo una piedra y me revuelvo contra el resto: absurda filosofía de parecerse a lo que no somos; absurda búsqueda de recreo en lo que no nos gusta. Bendita libertad de practicar el ejercicio sencillo de mi existencia, y compartida con otros.

8 de marzo de 2014

Cristales rotos

Aquel día comprendí que algunos
deambulamos por grandes avenidas
para huir del instinto kamikaze
de las tardes de domingo y lluvia.

1 de marzo de 2014

A medio camino

El tiempo pasa a una velocidad de vértigo, y los días se solapan ya unos con otros. Tal vez sea el momento de frenar el ritmo. Y qué más da sufrir, si mantengo mi criterio y tengo una libreta y un lápiz. Quizá esté loco al sugerir que podría morirme aquí mismo, en la acera con mis brazos extendidos, feliz.

24 de febrero de 2014

Búsqueda y niebla

Fui un superviviente
acorazado tras la persiana.
Tiré mi ropa por la ventana
y me tumbé en el césped.
El Sol me tostaba la cara,
así que me di la vuelta, y estrellé
mi nariz contra la hierba.

Dormí unas horas y desperté
con el último haz de luz dorada.
Conjugué en un leve suspiro
un millón de ráfagas huracanadas.
Me levanté con el pulso inerte,
y la necesidad de echar un trago
urgente de agua.

Di cuatro pasos y me desmayé.
Recuerdo que en el instante previo
me sentía excesivamente contento.

11 de febrero de 2014

Vuelta de tuerca

Quizá sea necesario volver a sonreír, pasado un tiempo, para poder reflejar por escrito con talento y exactitud los ratos más amargos.

8 de febrero de 2014

Encuentros

Hay una humilde verdad reflejada
en cada charco
los días de invierno.

Esa tarde llovió en exceso.
Afuera olía a gasolina
y alquitrán.
Me miré en el espejo y supe
que alguien había vuelto.

Si te sobra algo de tiempo,
podríamos echar un trago
y te cuento.

7 de febrero de 2014

Dirección asistida

Qué extraño es el ser humano:
cuánto le cuesta cambiar,
y qué pronto se acostumbra al cambio.

30 de enero de 2014

Deudas corrientes

Sé que echas de más
mi humilde modo de errar
a cada rato.

Ahora me alegra saber
que pude razonar
durante el atraco
(pese a mi herida de bala
en el costado).

Hoy brindo por lo que vino
tras el desarreglo:
recuerdos de tinta, estaño,
velocidad y vértigos.

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28 de enero de 2014

Nubes y claros

Oscila mi ánimo esta mañana
al compás de una brisa de viento
de distintas velocidades.

No soy capaz de ver más allá
de este momento.

Río y lloro a dos tiempos:
ojalá yo no caiga en la indiferencia
de los que están demasiado serenos.

27 de enero de 2014

Declaración de intenciones

“En estos momentos, en que me invade un dolor ancho y hueco, hay un tenue destello de luz que me anima a no desesperar. No es fijo, sino intermitente, por lo que hay ratos en que me veo sumido en una oscuridad que me asusta. Ese brillo procede de lo más hondo de mi existencia, y advierto que es un grito a seguir viviendo: una fuerza vital perenne”.

13 de agosto de 2013, durante el huracán.

26 de enero de 2014

Punto de partida

–Siempre me he preguntado cómo empezar, pues yo acostumbro a quedarme parado. Permanezco en un estado crónico de espera, buscando. No obstante, en ocasiones me levanta de mi siesta imperecedera un motivo: decido huir de la trinchera de mi cuarto para lanzarme al mundo de afuera, e inicio la búsqueda de una y mil respuestas. Me ocupo de esta tarea durante el día y por las noches…, pero al rato vuelve a embriagarme otra vez el sueño. ¡Cómo controlar el ritmo intermitente de mis pasos!, siempre tan desacompasados…

–Déjalo, tío. Termínate eso y volvamos a casa, que ya es tarde.

–Esta vez lo digo en serio, de veras. Estoy cansado de pasar de largo por ningún lado, ¡haciendo nada!

–Te excedes al pensar… Las cosas hace tiempo que cambiaron, ¿acaso ya no lo recuerdas?