26 de marzo de 2014

Inadaptado

Hastío, pereza, apatía y sueño:
estoy cansado,
ya no vuelvo a razonar.

Rótulos, eslóganes y pancartas:
absurda fórmula de airear
un estéril ideario colectivo;
ya no vuelvo a protestar.

Conflictos de interés,
instintos de bajo presupuesto:
hay mil demonios royéndome
las uñas de los pies.
Estoy perdido,
ya no vuelvo a dudar.

Me rijo bajo la doctrina
de ansiedad y vértigos
en mis ratos de tránsito homicida.
Permanezco inadaptado,
sumido en mi delirio.
Estoy vencido,
no me lo vuelvo a plantear.

21 de marzo de 2014

Primavera

Quise explicarte que mi sonrisa caducó este otoño,
pero a finales de marzo un soplo de aire devolvió,
a mi sentido de la vista,
el color.


Feliz primavera, a todos.


16 de marzo de 2014

¡Qué resaca tan dulce!

Paseo de madrugada y piso una colilla en la acera agrietada. Inevitable desgaste y paso del tiempo. Reconozco mi reflejo en los cristales rotos del suelo. Golpeo una piedra y me revuelvo contra el resto: absurda filosofía de parecerse a lo que no somos; absurda búsqueda de recreo en lo que no nos gusta. Bendita libertad de practicar el ejercicio sencillo de mi existencia, y compartida con otros.

8 de marzo de 2014

Cristales rotos

Aquel día comprendí que algunos
deambulamos por grandes avenidas
para huir del instinto kamikaze
de las tardes de domingo y lluvia.

1 de marzo de 2014

A medio camino

El tiempo pasa a una velocidad de vértigo, y los días se solapan ya unos con otros. Tal vez sea el momento de frenar el ritmo. Y qué más da sufrir, si mantengo mi criterio y tengo una libreta y un lápiz. Quizá esté loco al sugerir que podría morirme aquí mismo, en la acera con mis brazos extendidos, feliz.