Destartalado y borracho, o demasiado sereno. Me pregunto
qué ata mi cerebro a este órgano vital que late. Ya sé, un instante; ese
instante.
Dos actores interpretan con elocuencia un papel mediocre,
bajo el amparo de un foco primitivo de luz. Su posición es trágica e
irreversible. Irreversible y mágica. Somos proyectos de vida en común. Ah, ya
sé, un instante; ese instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario